Pensar que podríamos haber ido a prisión por tener una aventura en taxi pirata por Cuba, nos hará planteárnoslo en la próxima ocasión, si nos decantamos por uno pirata en vez de un taxi oficial.
En el viaje desde Varadero a Cayo Guillermo fuimos en varios taxis piratas, tardamos 3 horas más de lo normal y detuvieron al último taxista pirata… y a nosotros… casi.
En busca del taxista pirata
Esta aventura en taxi pirata por Cuba empezó al aterrizar en la Habana. Nos dimos cuenta que, aunque nuestro anfitrión nos envió un taxi oficial para llevarnos al apartamento sin molestias ninguna, habían más de una veintena de taxistas piratas y oficiales apabullados en las salidas para captar al primer yuma.
Maneras de dirigirse al turista en Cuba:
Yuma, gringo o yanki
Durante nuestra estancia en la Habana, diariamente recibía invitaciones callejeras de más de una centena de taxistas oficiales, taxistas turísticos y taxistas piratas.
Al principio por educación, les decíamos que no nos interesaba, gracias. Al cabo de los días, únicamente le negábamos con la cara o con la mano. Hasta que al final simplemente los ignorábamos a todos, por mucha falta de educación que te pueda suponer.
Incluso algunas veces nos hacíamos pasar por no hablar su idioma y era muy divertido cómo se las apañaban para hacérnoslo entender.
Pasado los días, nos desplazamos a Varadero en bus Vía Azul por unos 8€ por persona. Los buses eran muy económicos, limpios y cómodos durante todo el trayecto.
En cada parada nos intentaban vender todo tipo de alimentos y, otra vez, taxistas para aquellos que bajaban…
Durante los días que estuvimos en Varadero, todo tipo de taxistas seguían ofreciéndose diariamente para llevarnos donde más nos gustase. Aquí bajamos la cantidad de taxistas a una veintena de diarios chillando desde sus coches, tocando el claxon y haciéndonos señas con las manos o los que estaban estacionados se nos acercaban preguntándonos.
Durante los días que estuvimos en Varadero, conocimos a varios taxistas piratas, los cuáles nos dieron hasta sus tarjetas, como podréis ver en el vídeo.
El que mejor precio nos dio, fue con el que nos fuimos, eso sí, el último día para confirmar el viaje no lo localizamos y otro taxista que nos vio por la calle, igualó la oferta y concretamos con él la recogida para el día siguiente.
Trayecto
El trayecto de esta aventura en taxi pirata por Cuba fue desde Varadero hasta Cayo Guillermo. Un total de 6 horas en carretera, aunque teníamos indicaciones de que según la carretera y coche, podíamos ahorrarnos 1 hora.
Tras poco más de 1 hora en carretera, el taxista pirata comenzó a quejarse del calor, que el aire acondicionado no funcionaba, que el coche no podía ir más rápido, que con las ventanas abiertas y no entraba suficiente aire… incluso hicimos negocios para ver cómo llevarle una bomba de agua del aire acondicionado desde España, ya que allí no tenían la pieza.
La casualidad más grande es que el coche en el que íbamos era un SEAT Ibiza Wagon 2010. Prácticamente nuevo. Sólo con la avería del aire acondicionado.
Al cabo de un rato quejándose del calor. Decidió parar e intentar buscar a algún amigo (otro taxista pirata) que nos llevara.
Estuvo cerca de 40 minutos usando Whatsapp y llamando a varias personas. Intimó con nosotros, nos habló de su hijo, su mujer, su vida en general…
Con lo sencillo que fue coger la bicitaxi en la Habana 🙂
Al cabo de un rato, un taxista le respondió que estaría interesado en el intercambio. Tras 30 minutos más de espera y con las maletas y nosotros fuera, apareció el nuevo taxista pirata que nos llevaría en su clásico americano destartalado con motor Mercerdes totalmente nuevo… según nos explicó.
El primer taxista estaba ansioso y muy nervioso por que llegase el otro… supongo de que se la estaba jugando si aparecía alguna patrulla de la policía antes.
Allí mismo, en la cuchilla de la autopista, hicimos el intercambio de maletas, dinero en mano y continuamos el viaje. Todas estas grabaciones las muestro en el vídeo al final del artículo.
La sorpresa fue cuando después de que el nuevo taxista nos contara su historia y la del coche, nos invitó a ir a ver una iglesia con todo el interior de oro. La pena fue que al llegar, estaba cerrada.
Nos mosqueó todo esto del cambio de coche y quisimos saber cuánto le había pagado a él, el otro taxista por llevarnos el resto de las 4 horas restantes.
La respuesta fue de sólo 80 CUCs de los 200 CUCs que pagamos nosotros. Él iba a recorrer 2 horas más y aún así, le pagó menos de la mitad.
Su reacción al saber esto fue en paralelo con su enfado, engaño y odio para no volver a realizar un viaje así.
Pero no todo acabó aquí…
Peaje policial
Tras unas 3 horas de carretera pasando por ciudades como Santa Clara o pueblos como Cabaiguán, dejamos atrás Ciego de Ávila y Morón para llegar al peaje y control policial.
Aquí empezó otra aventura con el taxi pirata en Cuba hacia Gayo Guillermo.
El taxista se acercó al paso de peaje he hizo señas a uno de los policías. Hizo marcha atrás unos metros y esperó.
El propio taxista pirata nos dijo que en el caso de que nos preguntase, dijéramos que éramos amigos y veníamos de Ciego de Ávila.
Cómo no, el policía nos preguntó de dónde veníamos y al taxista le pidió su documentación. El taxista no tenía licencia de taxista por lo que no podía transportar a turistas.
En ese momento, el policía hizo salir al taxista y posteriormente a nosotros. Nos pidió los pasaportes, reservas de hotel y sacar nuestras maletas del coche.
En ese momento, multaron al taxista pirata con 500 CUPs y lo detuvieron durante todo el día hasta el cambio de turno del policía para llevárselo al cuartelillo.
Nosotros tuvimos la suerte de que había un taxi oficial charlando con los del peaje que se nos ofreció para llevarnos hasta el hotel que quedaba a 1 hora desde allí.
El policía nos indicó que el hecho de nosotros ir en un taxi pirata está prohibido y el taxista debería habernos informado. Por esa razón, en esta ocasión no nos multaría pero que tendríamos que pagar el resto del trayecto en el nuevo taxi y el anterior taxista pirata pagaría 20 CUCs a nuestro favor, por lo que nosotros solo pagaríamos 30€ más.
Como el policía dijo, él no debería intervenir en este tipo de acciones, pero para ayudarnos y no hacer leña del árbol caído, intermedió para este último viaje con el taxista pirata y el oficial.
Nos montamos en el nuevo vehículo taxi oficial y no volvimos a salir de él hasta llegar al hotel.
Costes
En resumen, un viaje de 250 CUCs y 5 horas en taxi oficial, se convirtió en un viaje de 230 CUCs, 3 taxis, 6 horas en carretera, 2 horas de esperas en autopistas con maletas y un mal susto en el control policial.
Conclusiones del taxi pirata
Como bien recomiendas en todas las guías y oficinas de turismo, usar vehículos oficiales del estado de Cuba.
Utilizar taxis a través de agencias turísticas o de viaje, son una garantía de tranquilidad, aunque más caros.
Tampoco confundáis los vehículos que tienen una «T» dibujada en sus puertas, ya que no significan Taxi, son taxis turísticos que no pueden salir del área de la ciudad.
Algunos taxistas pueden sentirse ofendidos si les preguntas si son taxistas piratas u oficiales.
El precio de los trayectos en los taxis oficiales están preestablecidos por el propio Gobierno de Cuba. No hay margen de descuento. Si de propina.
Los taxistas que nos acercaron desde el peaje y control policial hasta el hotel de Cayo Guillermo, nos explicaron de estos casos como el nuestro, que llenaban de mala fama a la gente de bien en Cuba.
Conspiranoicos
Algunos amigos y familiares, tras contar nuestra aventura en taxi pirata por Cuba y conociendo aún más detalles, han llegado a la conclusión de que el policía del peaje y control policial junto con el otro taxista oficial, también estaban compinchados.
¿Vosotros qué pensáis? ¿Os ha pasado algo parecido? ¿En qué país?
2 respuestas a “Taxi pirata por Cuba, nuestra aventura”
Hola José, saludos a ti y a Barcelona!
Gracias por contar tu aventura y por el video. El pueblo de Cuba hace lo que puede por sobrevivir. Tal vez algún día pueda tener la libertad de volver a tener sus negocios y un futuro para sus hijos. Mis antecesores son de Cataluña. Mi tío catalán me contaba los horrores de su vida bajo el Caudillo y descubrí que teníamos mucho en común.
Saludos,
Martha
Hola Martha! Me alegro de ver que mi artículo te llegó! Si quieres compartir más sobre lo que me cuentas, no dudes en mantener el canal abierto vía email. ¡Estoy deseando volver a Cuba!
Un saludo Martha.