La matanza comenzó el pasado domingo 7 de Octubre donde murieron todos los jugadores que estaban conectados en ese momento a World of Warcraft. El exterminio fue duradero e intermitente en los principales servidores ingleses: Stormwind, Orgrimmar, Tarren Mill, Ragnaros, Draenor y Twisting Nether.

El problema real ocasionado no era que los personajes de los jugadores perdieran todas sus habilidades especiales sin haberlas aprovechado, sino al ataque de hackers que recibió Blizzard. Tras el comunicado oficial aseguraron haber solucionado el problema con ese exploit y que se están tomando muy en serio la investigación de lo sucedido.

El nivel de seguridad de estos juegos online en este caso de un MMORPG como World of Warcraft queda en entredicho y solicitan cualquier tipo de información que pueda ayudar a la investigación mediante hacks@blizzard.com.

Yo por ahora, me quedo con el vídeo de uno de los jugadores que estuvo presente durante el ataque del exploit por parte de los hackers.